Para alcanzar un objetivo, ya sea en el mundo corporativo o en nuestra vida personal, necesitamos estructurar un camino para lograr que se cumpla. Dentro del mundo de las ventas, el concepto de proceso permanece. Actualmente la mayoría de las empresas tienen objetivos claros, ya sean semanales, mensuales o trimestrales.
Es una seria de reglas, acciones y pasos, utilizado por todos los miembros en el área comercial con la finalidad de conseguir el objetivo del negocio. Este proceso es: enseñable, escalable, medible y predecible.
Algunos factores importantes para establecer un proceso de ventas son:
Al tener claras las tareas y posiciones de cada departamento es más fácil delegar responsabilidades por área.
Los vendedores o representantes de venta poseerán un instructivo de acción para pasar de extraños a leads y de leads a clientes.
A través de la capacitación correcta de tus colaboradores podrás obtener leads mejor calificados.
Ayuda a estimar de forma clara el futuro del negocio y así poder anticiparse a cualquier factor de micro y macroentorno que pueda surgir en el camino.
Utilizas tu propia experiencia para el desarrollo de nuevas estrategias o para la evaluación de las acciones realizadas.