Un programa de comunicación es un documento que establece de forma clara cómo, cuándo y de qué forma se va a comunicar la empresa con su público, con el fin de alcanzar ciertos objetivos, y que tiene como fin reforzar y ayudar al plan de marketing.
Dentro de este plan de comunicación, existen dos tipos según hacia dónde nos dirigimos:
Los planes de comunicación pueden ayudarte a determinar oficialmente los mensajes que deseas entregar a tu audiencia ya definida. Por eso, es importante tener una idea clara de cómo hacerlos:
Es también importante saber diferenciar entre los dos tipos de canales en los que se va a llevar a cabo la estrategia de comunicación:
Sirve para planificar los recursos de tu empresa de manera ordenada y estratégica, optimizando tanto los recursos materiales como los humanos.
Además, te permite trazar una hoja de ruta con las acciones que tu empresa debe seguir para conseguir transmitir el mensaje adecuado a tu público objetivo.
Gracias a un buen plan de comunicación empresarial todas las personas que trabajen en tu empresa dispondrán de una brújula que les ayudará a saber qué camino tomar para alcanzar los objetivos de tu marca.
Para evitar que el cliente deje de estar vinculado con una empresa, es necesario contar con un plan de comunicación y contacto con el mismo. Todo plan de contactos debe cubrir el ciclo de vida del cliente completo, desde que es cliente potencial hasta que es cliente satisfecho. Este plan conlleva conocer al cliente en profundidad y planificar cómo nos vamos a ir comunicando con él, y con qué frecuencia.
Más que estrategias, se podrían considerar como errores a evitar.
Tener paciencia para conocer al cliente
No hay que tener prisa por conocerlo todo sobre el cliente. De hecho, en un contacto inicial sólo se han de preguntar sus datos de contacto.
Preguntar antes de intentar vender
Un error común es preocuparse por el dinero del cliente y no por el cliente en sí mismo. Por ejemplo, tratar de venderle un producto complementario al que compró en un inicio. En este caso, sería más conveniente preguntarle antes por la satisfacción de ese primer producto, y del aprovechamiento que le está sacando.
Seducir al cliente
La relación con el cliente debe incluir contactos que no persigan ningún beneficio económico, sino simplemente “seducirlo”. Esto puede consistir en un envío de felicitación por su cumpleaños o un recordatorio de alguna fecha importante para él, la cual conoceremos a partir de los datos que nos ha ido proporcionando desde que era sólo un prospecto.
Incrementar los costes de cambio de los clientes
Esta estrategia de fidelización implica hacer ver al cliente que cambiar nuestra marca o producto supone un alto coste, que no le merece la pena.
Un sólido programa de comunicación organiza estratégicamente las interacciones de la empresa. Así, se podrá impulsar el crecimiento y fortalecer las relaciones internas y externas. Al alinear las acciones con los objetivos comerciales y las necesidades de la audiencia, garantiza una comunicación clara y con propósito, mejorando la percepción de la marca y construyendo conexiones duraderas en un mercado competitivo.